Mantenimiento de instalaciones de energía solar fotovoltaicas
El mantenimiento de instalaciones de energía solar fotovoltaicas es fundamental para asegurarnos que todos los componentes de una determinada instalación fotovoltaica funcionan de forma adecuada.
Para que dicho mantenimiento sea correcto, debemos llevar a cabo trabajos tanto preventivos como correctivos, de la misma manera que realizar una serie de prácticas que evitarán en la medida de lo posible futuras averías.
Tipos de mantenimiento de instalaciones de energía solar fotovoltaicas
A grandes rasgos podemos hablar de dos tipos de mantenimiento de instalaciones de energía solar fotovoltaica, y elegir el más adecuado dependerá de algunos aspectos:
- El clima existente en la zona donde estén ubicadas las instalaciones
- El nivel de complejidad de las placas solares instaladas
- La contaminación ambiental existente en la zona en cuestión
Atendiendo a dichos aspectos, señalaremos dos tipos distintos de mantenimiento de instalaciones de energía solar fotovoltaica.
Mantenimiento preventivo
El mantenimiento preventivo es el más común en las instalaciones fotovoltaicas. Parte del mismo puede ser llevado a cabo por los propios dueños de las instalaciones.
Principalmente, el mantenimiento preventivo consiste en limpiar con cuidado las instalaciones para retirar la suciedad y objetos que hayan podido quedar en las placas y que obstruya su correcto funcionamiento.
En este caso, el dueño de las placas podría usar un paño con agua para retirar dichas suciedades.
Dentro de este tipo de mantenimiento también está el relacionado con el entorno donde se encuentran ubicadas las instalaciones, importantísimo que el míos esté en óptimas condiciones para evitar posibles incidentes.
Algunas de las acciones de mantenimiento de instalaciones de energía solar fotovoltaicas preventivas son las siguientes:
– Servicio de desbroce (manual y mecanizado) de vegetación, tanto en el campo solar como bajo las placas.
– Servicio de gradeo mecanizado en el perímetro de la planta, así como apertura y repaso de cortafuegos.
– Servicio de control de vegetación mediante tratamientos herbicidas, corta y poda de árboles y gestión de restos vegetales (biomasa).
– Medidas Compensatorias y/o Correctoras: consultoría y ejecución de las medidas necesarias planteadas en los Planes de Seguimiento Ambiental (plantaciones, pasos para fauna, nidos, majanos, estabilización de taludes con geomalla, etc.).
Mantenimiento no preventivo
En cuanto al mantenimiento de instalaciones de energía fotovoltaicas no preventivo es aquel que se aplica cuando ya existe un daño en la instalación que no puede ser solventado por el propio dueño.
En este caso, lo primer que se recomienda es llevar a cabo una inspección ocular de la zona, para averiguar dónde puede estar el fallo, no siendo recomendable en ningún caso tener contacto directo con los paneles.
Una vez realizada la inspección ocular, el profesional deberá desconectar el suministro eléctrico, verificar la corriente de cortocircuito y la tensión a círculo abierto para encontrar el fallo y así poder repararlo.
Importancia del mantenimiento
La importancia de un correcto mantenimiento de instalaciones de energía fotovoltaicas radica en que con el mismo se van a evitar posibles fallos en la planta, mejorando así su rendimiento a la vez que se alarga su vida útil.